El Gobierno ha ordenado no cubrir plazas vacantes, amortizar las plazas del personal que se jubila y prohíbe nuevas contrataciones temporales (son 480 los “acúmulos de tareas” existentes actualmente en el Servicio Riojano de Salud).

El aumento de cargas de trabajo ya es un hecho: no se cubren las bajas, permisos o licencias y previsiblemente no se cubrirán las vacaciones.

Los centros de salud tardan en dar cita a los usuarios varios días debido a la creciente demanda y a la insuficiencia de recursos humanos, por lo que los pacientes se ven obligados a acudir a las urgencias del Hospital San Pedro, con el consiguiente retraso en la atención y colapso de este servicio.

Por otro lado: el usuario que desde urgencias precisa cama hospitalaria, así como aquel que tiene el ingreso programado a través del servicio de Admisión sufre una demora absurda en la ubicación que le corresponde por falta de camas libres. ¿Cómo se entiende entonces que se mantenga cerrada una unidad de hospitalización de 20 camas desde junio de 2011?

La disminución de personal, como por ejemplo en el caso de celadores, conlleva la ralentización del funcionamiento del hospital ya que ahora son los pacientes quienes tienen que esperar a que haya uno disponible para realizar el traslado necesario a la hora de hacer pruebas diagnósticas, intervenciones, etc.

CEMSATSE, CCOO, UGT, CSIF, USAE y STAR tachan de cortijo la situación que se vive en el Hospital San Pedro.

El servicio de cocina, ya de por si con una plantilla muy ajustada, con la no cobertura de bajas, permisos y licencias, ve aumentadas sus cargas de trabajo y hace que sea imposible atender algunas de las tareas diarias necesarias.

Mientras se “reordena” al personal recorte tras recorte, en la última “reorganización” los cargos directivos han aumentado, haciendo los nombramientos de los Directores de Zona Básica de Salud. Mientras tanto las figuras de la Dirección de Enfermería y de Supervisoras de Área Funcional que desaparecieron del organigrama ya tiempo atrás, siguen sin existir, y para mayor asombro de todos, son sólo dos  subdirecciones de enfermería las que llevan a su cargo al 50% de la plantilla del SERIS.

La crisis nos llega hasta el cuello, y no se puede entender que, disponiendo el SERIS de personal propio, como es el caso del Servicio de Mantenimiento e Informática, a estos trabajadores se les haya quitado  funciones para dárselas a una empresa privada externa, muy bien pagada.

la rioja