Hoy estoy un poquito más contenta. Y lo estoy porque estoy notando, ¡ahora sí!, que nuestra profesión, la Enfermería, se está implicando, de una manera mucho más activa, en la lucha por mostrar a la sociedad la realidad de la profesión enfermera hoy.

Mª José García, responsable de Soy enfermera

No sé si es por las redes sociales, que amplifican tanto las quejas como las demandas, porque crece el sentir reivindicativo de la profesión o porque, por desgracia, los ataques estereotipados son cada vez más frecuentes; pero lo cierto es que cada día vemos como aumenta el número de compañeros y compañeras que se indignan y manifiestan abiertamente y ante todos los organismos posibles sus quejas cuando se difunde una imagen de nuestra profesión que no responde a la realidad. Y eso hacía mucha falta.

Por supuesto, todas estas quejas tienen nuestro respaldo, y lo tendrán siempre, porque es importante que todas las situaciones que supongan un menosprecio, ataque o tergiversación de lo que es la profesión enfermera, hay que denunciarlas y, sobre todo, reconducirlas para desterrar conceptos arcaicos de nuestra profesión.

Si habéis leído alguno de mis post sabéis que soy de las enfermeras que piensan que nuestro mejor altavoz para reivindicarnos como profesión somos nosotros mismos, con nuestro trabajo diario, y que tenemos que visibilizarlo, mostrarlo a la sociedad en todas sus facetas.

Estoy convencida de que esa es la herramienta que hará que la sociedad conozca y, lo más importante, demande, nuestros cuidados como los agentes de salud que somos. Es también la mejor forma de alejar estereotipos caducos asociados a una profesión que es todo lo contrario a “caduca”. Una profesión activa, autónoma, en constante evolución técnica y científica, que investiga y forma a sus profesionales y que, al contrario de lo que ocurre con otras disciplinas y con el propio sistema sanitario, sitúa en el centro del foco de su atención a la persona y sus necesidades de cuidados de manera individual.

Es 12 de mayo y, oficialmente, celebramos nuestro día, el día de unos profesionales que, durante los otros 364 días del año también dan lo mejor de sí mismos, profesional y humanamente, a una sociedad que actualmente necesita de nosotros mucho más de lo que piensa. No vamos a cejar en nuestro empeño para que los ciudadanos conozcan y reconozcan lo que contribuimos al bienestar individual de las personas. Conseguirlo, además, nos ayudará a dar un importante empuje para lograr otras muchas reivindicaciones que nuestra profesión necesita y demanda.

Por eso hoy, como todos los 12 de mayo desde que pusimos en marcha nuestra iniciativa “soy enfermera”, os animo a todos, enfermeros y enfermeras, para que cada día nos hagamos ver de una forma real, alejándonos de creencias rancias y estereotipadas, mostrando lo orgullosos que nos sentimos de nuestra profesión. ¡Feliz Día Internacional de la Enfermería!