Los recortes sanitarios, un lastre para todos
Quizás hay personas que piensen que los recortes en sanidad que nos afectan a nivel profesional solo sean un problema que debamos resolver nosotros, pero es posible que cambien de opinión cuando sepan que estos recortes no afectan solo a nuestro sueldo o a las horas que debemos trabajar, sino que este “tijeretazo” hace que descienda el número de enfermeros en los centros de salud y en los hospitales, repercutiendo por tanto en la calidad y en la prestación del servicio que se ofrece a los ciudadanos.
Partimos de la base de que actualmente los servicios sanitarios en Andalucía se sustentan sobre un número de enfermeros que no alcanzan la ratio de enfermeros/habitantes del resto del país, y por supuesto unos números muy alejados a los del resto de la Unión Europea. A esta situación de precariedad, tenemos que añadir que la mayoría de los centros de salud no están cubriendo las bajas de larga duración, por lo que las plantillas de enfermería no se ven capacitada para cubrir todos los servicios que habitualmente se ofrecen, generando que el siguiente paso a la no contratación sea cerrar servicios o disminuir su frecuencia. Una realidad más que evidente es que ya se están reduciendo los días destinados a la vacunación infantil y extracciones de sangre, así como también se están recortando los horarios destinados a las curas o inyectables, e incluso suprimiendo servicios completos como los seguimientos a pacientes crónicos en consulta de enfermería.
Una situación que se agrava aún más en verano, ya que no se cubren las vacaciones salvo contadísimas excepciones, provocando que en los centros de salud solo se puedan atender las urgencias y cerrando un número ingente de camas en los hospitales.
Les propongo, para que vean por sí mismo que los recortes nos afectan a todos, que si llegan a su centro de salud y su enfermero se encuentra de baja o de vacaciones, pregunte quién los sustituye, sus horarios de consulta y sus correspondientes tareas, percibirán rápidamente que siempre son otros compañeros los que asumen dichas tareas. Si acuden en los meses de julio o agosto a un centro de salud que cuenta con una plantilla de 10 enfermeros, entreténganse en indagar cuántos son los que en ese momento están trabajando y verán que son afortunados si la plantilla llega al 50% de lo habitual, cuando la afluencia a los servicios del SAS baja en estas fechas en un porcentaje mínimo.
Por todo ello debemos pararnos a reflexionar en qué tipo de servicios sanitarios tendremos una vez que se pongan en marcha las políticas de recortes, ya que hasta el momento la sanidad ha estado funcionado bajo mínimos.
Antonio Gordón, Enfermero Zona Básica de Salud de Brenes (Sevilla)
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